Qué es la chatarra o basura electrónica y qué hacer con ella
¿Sabes que según las últimas estimaciones en 2030 generaremos 74,7 millones de toneladas de basura electrónica a nivel mundial? De hecho, en 2019 ya generamos 53,6 millones de toneladas de residuos electrónicos, según el «Global E-Waste Monitor 2020» de Naciones Unidas. Creemos que es el momento de dejar claro qué es la chatarra tecnológica y cómo ocuparnos de ella para proteger el medio ambiente:
¿Qué es la chatarra o basura electrónica?
Chatarra tecnológica, basura electrónica o residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Todas estas expresiones significan lo mismo. Engloban a dichos aparatos tecnológicos, incluidos los componentes, subconjuntos y consumibles que forman parte del producto cuando se desecha, de acuerdo con el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero.
Categorías RAAE o ejemplos de basura tecnológica
Según el Real Decreto antes mencionado, existen 7 categorías de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE):
1. Aparatos de intercambio de temperatura, como los aires acondicionados, los frigoríficos o congeladores.
2. Monitores, pantallas y aparatos con pantallas de superficie superior a los 100 cm2. Podría incluirse televisores, portátiles y marcos digitales para fotos con tecnología LCD, entre otros muchos
3. Lámparas, como las LED y fluorescentes.
4. Grandes aparatos (con una dimensión exterior superior a 50 cm). Aquí encontraríamos a las lavadoras, secadoras, lavavajillas, cámaras, hornos eléctricos…
5. Pequeños aparatos (sin ninguna dimensión exterior superior a 50 cm). Aspiradoras, instrumentos musicales, tostadoras, básculas, cámaras, maquinilla de afeitar, etc.
6. Equipos de informática y telecomunicaciones pequeños (sin ninguna dimensión exterior superior a los 50 cm). Teléfonos móviles, GPS, calculadoras de bolsillo e impresoras serían algunos ejemplos.
7. Paneles fotovoltaicos grandes (con una dimensión exterior superior a 50 cm).

¿Por qué es importante gestionar y tratar correctamente los RAEE?
En su mayoría, la basura electrónica contiene sustancias, aceites y gases peligrosos como el plomo, el mercurio, los hidrocarburos o el amoniaco que pueden afectar al medio ambiente. Como consecuencia: el cambio climático sufre un nuevo empuje. Por si fuera poco, también la salud humana sufre al existir niños y adultos expuestos a humos y partículas tóxicas. Incluso, podrían ingerir alimentos y agua contaminada. Ante esto, ¿cómo quedarnos de brazos cruzados?
¿Qué podemos hacer con la chatarra tecnológica?
Indicamos 3 caminos que puedes recorrer para ocuparte de los RAEE:
1. Tirarlo sin más. Este es el único camino que nunca deberías transitar. Si te preocupa la salud del planeta y la de ti mismo está prohibido el paso.
2. Practica el consumo responsable. Hazte esta pregunta: ¿Seguro que no puedes reutilizar ese aparato tecnológico? Algunos funcionan y los desechamos porque queremos estar a la última en tecnología, ¿cierto? Pero, quizás, aún sea útil para alguien que no cuenta con ese dispositivo o te sirva para una segunda residencia, por ejemplo. Si está averiado, ¿por qué no intentas repararlo? Consulta con el servicio de mantenimiento antes de decidir. Si obtienes un ´no por respuesta continúa al siguiente punto.
3. Recicla y olvídate de los mitos. Mediante el reciclaje estaremos ahorrando materias primas, energía, agua y reduciendo los gases de efecto invernadero. Para ello, existen varias alternativas:
- Acercarte a la tienda donde vayas a comprar un aparato nuevo y dejarlo allí. Ellos se encargarán de gestionarlo.
- Si no vas a comprar otro, deposítalo en un punto limpio.
El siguiente destino de estos residuos será una planta de reciclaje autorizada como la nuestra, eRecycling. En estos centros sometemos a esta basura electrónica a varios procesos:
- Descontaminación.
- Despiece.
- Clasificación de materiales.
- Trituración.

En nuestra planta de tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos podemos recuperar unos 1.500 kilogramos de pequeños aparatos eléctricos y 20 frigoríficos cada hora. ¿Te das cuenta qué fácil es apostar por la economía circular y el consumo sostenible? Además, ofrecemos un servicio integral y también nos encargamos de la gestión documental y del transporte.
Cuidar del planeta y del medio ambiente es compromiso de nuestra empresa, ¿te unes a él?