Las energías renovables son todavía desconocidas por algunas personas pero tienen cada día más importancia en el sector energético. Es cierto que, aunque son competitivas, sostenibles e inagotables, existen muchos mitos alrededor de ellas que hoy queremos desmontar.
Según el Informe de WWF ‘Renuévate’ “el desarrollo de las energías renovables es imprescindible si queremos frenar el cambio climático y luchar por que todos los habitantes del planeta tengan acceso a electricidad”. Podemos destacar que, a diferencia de los combustibles fósiles, las energías renovables son variadas y potencialmente viables en cualquier lugar del planeta. Y lo más importante, ¡NO contaminan!
6 mitos sobre las energías renovables que queremos desmontar.
1. Los impactos ambientales de las energías renovables son de la misma magnitud que los de las energías procedentes de combustibles fósiles o de la energía nuclear.
Además, es de reseñar que no tienen impactos negativos sobre la salud, no emiten CO2 en su generación y sus instalaciones son fáciles de desmantelar una vez finalizada su vida útil.
En definitiva, respetan el entorno, no contaminan, tienen recursos ilimitados y son sostenibles social, económica y ambientalmente.
2. Las energías renovables son caras y no nos las podemos permitir en tiempos de crisis.
FALSO. La realidad es que este tipo de energía colabora en el aumento del PIB y disminuye la dependencia energética exterior en combustibles fósiles. Por ellas, España es exportadora neta de electricidad y su venta mejora la balanza comercial.
Así, la evolución de sus costes tiende a la baja, mientras que la de las convencionales tiende al alza. Su mejora tecnológica permitirá que en un futuro cercano sean más rentables que las fuentes de energía convencionales.
Son una apuesta de futuro para la economía española por todos los beneficios que aportan.
3. Las energías renovables son las culpables de la subida de la tarifa eléctrica.
FALSO. La subida de su precio depende de decisiones políticas y al aumento de los costes de los combustibles fósiles. Además, ocurre todo lo contrario, si hay una mayor demanda de energías renovables el precio de mercado eléctrico disminuye.
4- Las energías renovables están subvencionadas.
FALSO. Las energías renovables solo reciben compensaciones por su contribución al desarrollo tecnológico y al ahorro de emisiones de CO2 y otros contaminantes atmosféricos. Así, según WWF, “todas las tecnologías han utilizado subvenciones para su desarrollo futuro. La energía nuclear aportó en los últimos años menos del 11% de la energía primaria y ha sido una fuente que ha necesitado en su origen subvenciones económicas hasta 40 veces superiores a las que recibieron las renovables en sus inicios”.
5. No es posible que toda la energía proceda de fuentes renovables, siempre necesitaremos combustibles fósiles y energía nuclear.
FALSO. Debes tener claro que los combustibles fósiles no son ilimitados, por su parte, las energías renovables son infinitas. Según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), usamos solo el 2,5% de los recursos renovables.
Lo que sí es cierto es que en un futuro, no muy lejano, los recursos fósiles y nucleares se agotarán, o serán muy caros, y se producirán conflictos mundiales por el acceso a ellos.
Así, existen estudios técnicos que apuntan a la posibilidad de un futuro energético abastecido con un 100% de energías renovables.
6. Las energías renovables no garantizan el suministro eléctrico y necesitan el apoyo de otras fuentes energéticas.
FALSO. Las energías renovables son autóctonas y esto proporciona seguridad de suministro y desarrollo económico. Son, por tanto, más seguras y democráticas. Las tecnologías de las energías renovables ya existen en el ámbito comercial, queda pendiente optimizarlas e instalar a gran escala a nivel nacional.
Para Global París las energías renovables son la única opción válida para salvar el planeta y controlar el cambio climático. Después de leer este artículo, ¿cuál de estos mitos y su realidad te ha sorprendido más?