La cocina suele ser el sitio de la casa donde más residuos generamos. Por eso, hoy queremos darte 6 tips para que consigas ser mucho más sostenible en tu cocina y así seguir cuidando del medioambiente. Aunque podamos pensar que pocos gestos no puedan ser demasiado relevantes, la verdad es que si todos damos un pasito y nos involucramos individualmente, conseguiremos avanzar revirtiendo el cambio climático y todas sus consecuencias.
La cocina sostenible se centra en hacer un uso energético eficiente, reducir los residuos que generamos y reutilizar el agua y la materia orgánica.
Para ser sostenibles debemos tirar el menor número de alimentos a la basura. Si somos creativos a la hora de reutilizar las sobras y hacemos listas de las necesidades para no comprar de más, evitaremos que los alimentos se pudran y se conviertan en desperdicio. Te recomendamos que prestes atención a las fechas de vencimiento y que elijas productos de larga duración.
¿Sabías que hay utensilios de la cocina que pueden cumplir la misma función que otros que están fabricados con materiales más contaminantes? Hay muchos que están hechos con plástico como las tablas de cortar o las bandejas. Te recomendamos que intentes buscar utensilios de madera, vidrio o barro. El teflón de la mayoría de las sartenes también es muy contaminante y debemos sustituirlo por otras no antiadherentes.
La reutilización es una de las bases de la sostenibilidad, ¿por qué tirar algo que podemos reutilizar para otra cosa? Evitamos así comprar más envases y le damos una segunda vida al que ya tenemos. Por ejemplo, puedes utilizar los botes de cristal como tupper para guardar alimentos o guardar comida en el frigorífico.
Casi todo el material no orgánico puede ser reciclado. En la cocina se generan muchos residuos que debemos separar y reciclar correctamente como el vidrio, el plástico, el papel…
Otro aspecto importante para ser más sostenibles en la cocina es reducir el consumo del agua. Puedes lavar la fruta y la verdura en recipientes, con el grifo apagado, y reutilizar ese agua para regar las plantas. Además, si eliges un lavavajillas eficiente gastarás mucha menos agua que lavando los platos a mano. Eso sí, debes procurar cargarlo al máximo para aprovechar hasta la última gota de agua.
Evitar los productos químicos destinados a quitar la grasa y blanquear. Para ello, cambialos por el bicarbonato de sodio, el zumo de limón, el jabón de aceite o el vinagre blanco.
¿Te animas a poner estos consejos en práctica en tu cocina? ¡Un mundo mejor y más sostenible es posible!