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Compostable y biodegradable: en qué se diferencian

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¿Crees que no hay diferencia entre biodegradable y compostable? La verdad es que sí la hay. Aunque todos los materiales compostables son biodegradables, a la inversa no podemos decir lo mismo. ¿Te estamos confundiendo más? Vamos paso a paso para definir qué significan:

 ¿Qué es un material o producto biodegradable?

Son aquellos que se descomponen en los elementos químicos que la forman de una manera natural. Es decir, es la acción de ciertos agentes biológicos como las bacterias, el agua o el sol los que llevan a cabo el proceso. El hombre no interviene en él.

Como imaginas, una de sus grandes ventajas es que se descompone en un plazo más o menos corto y no contamina el medio ambiente. 

Algunos ejemplos de materiales biodegradables serían la lana, el cuero, la madera y el papel.

Ejemplos de productos fabricados a partir de materiales biodegadables

Algunos productos de limpieza del hogar como bayetas o detergentes con principios activos naturales, objetos de bambú como vasos y tazas, teclados de ordenador o gafas de sol e incluso cinturones o carteras de cuero biodegradable curtido con residuos de pino y piñas. Todo esto son ejemplos reales de productos hechos con materiales biodegradables. ¿Sorprendido?

¿Qué es un material compostable?

Cuando los residuos orgánicos se descomponen bioquímicamente tendremos como resultado el compost o abono orgánico que podrá nutrir y regenerar los suelos. Sus propiedades fertilizantes son útiles tanto en jardinería como en agricultura. Esta vez la intervención del ser humano sí es necesaria en este tipo de materiales. En concreto, el proceso se lleva a cabo en una planta de compostaje industrial sin producir residuos o sustancias tóxicas y manteniéndolos en unas condiciones de humedad, temperatura y aireación concretas. Otra opción sería hacerlo en casa, es decir, estaríamos hablando de compostaje doméstico o autocompostaje.

Algunos ejemplos de sustancias compostables serían los desechos vegetales de las hojas de los árboles, las flores, los restos de frutas y verduras o el césped, entre otros.

Ejemplos de productos fabricados a partir de materiales compostables

Los más habituales serían el menaje como vasos y platos, los envases como tuppers o cajas y bolsas de un solo uso. Eso sí, hay que tener en cuenta que, para considerarse un envase o embalaje como valorizables mediante compostaje y biodegradación debería reunir ciertas condiciones que recopila la norma EN 13432 de 2002 acordada por la Comisión Europea. Esta normativa fija requisitos como:

  • No deben dejar residuos tóxicos ni visibles o distinguibles en el medioambiente. 
  • En seis meses como máximo los materiales deben biodegradarse como mínimo el 90%.
  • En un plazo de 12 semanas la masa debería estar formada por el 90% de fragmentos de materiales. 
  • Respetan los límites establecidos sobre los niveles de concentración de ciertos elementos como el potasio, el nitrógeno o los valores de magnesio, entre otros. 

Como imaginas, aún nos queda bastante camino por recorrer en la aplicación de la economía circular. 

¿Tienes más dudas sobre la diferencia entre compostable y biodegradable? Te leemos en comentarios.