Estar en contacto con la naturaleza a veces nos proporciona tal bienestar que hasta nos resulta difícil explicarlo. Una sensación de paz y armonía nos inunda todo el cuerpo y sentimos como si hubiésemos reconectado de nuevo con nuestro interior, ya que los quehaceres del día a día nos mantienen centrados únicamente en lo que hay que hacer. Si sientes curiosidad por los efectos saludables que nos brinda la naturaleza, te animamos a que sigas leyendo este artículo.
Nuestra conexión con la naturaleza es tan poderosa que nos proporciona múltiples beneficios a nivel físico y mental sin ni siquiera ser consciente de ello. El sonido de los pájaros, el contacto con la hierba, las plantas y flores que decoran el entorno… la naturaleza está llena de vida y la pone en nuestras manos de forma altruista. Además de ofrecernos agua, alimento y aire puro. A continuación, te comentamos algunos de los muchos beneficios que tiene la naturaleza sobre nosotros.
Estar de manera continua en los mismos lugares limita en cierta manera nuestra parte creativa. La naturaleza es una fuente de inspiración, ya que nos encontramos fuera de nuestro entorno habitual, proporcionándonos a la vez un sentimiento de libertad al estar lejos de todo lo que rodea nuestra vida. Como si nada más existiera, solo nosotros y la naturaleza. Así, con la mente clara, incentivamos nuestra creatividad y nuestra curiosidad.
La rutina diaria puede ser agotadora mental y físicamente. Desconectar de la misma adentrándonos en la paz de la naturaleza sin duda calmará nuestra mente al poco tiempo. Nos alejaremos de las preocupaciones del día a día reconectando de nuevo con nuestro cuerpo. Este contacto reducirá nuestro estrés y facilitará el tener un sueño de mayor calidad.
Antes de las ciudades, las casas, los móviles, Internet, etc. nuestro hogar era la naturaleza y eso aún lo conservamos dentro de nosotros. Somos seres vivos, una especie biológica más cuyo entorno original fue la naturaleza. Por lo que reunirnos de nuevo con ella sin duda conectará con nuestro yo más primitivo y nos recompensará por dentro y por fuera. Además, si nos permitimos conocerla en profundidad, apreciaremos el valor que tiene y seremos más conscientes de cómo cuidarla.
Además de los beneficios mentales que nos proporciona la naturaleza, también hay múltiples beneficios a nivel físico. Realizar una actividad física en un entorno verde natural mejorará nuestro ánimo y nuestra salud corporal. Además, reduciremos el tiempo de exposición a contaminantes atmosféricos y mejorarán nuestras funciones respiratorias, reduciremos las alergias y mejoraremos el sistema inmunitario, entre otras muchas ventajas para nuestro organismo.
Son muchos los beneficios que nos aporta la naturaleza sin esperar nada a cambio. Gracias al regalo que nos ofrece podemos mejorar nuestro bienestar y nuestra salud. Por ello, podríamos devolverle el favor cuidándola adecuadamente, ¿no te parece?
¿Qué opinas? ¿Visitarás a la Madre Naturaleza más a menudo?