El requisito imprescindible para considerar que un edificio o infraestructura es sostenible es que realice un uso eficiente de la energía y respete el medioambiente. Sin embargo, hay mucho más, ¡no podemos quedarnos en la superficie! Acompáñanos para conocer el presente y futuro de la arquitectura eco:

Qué es un edificio sostenible para Global París

En Prona París, integrante de nuestro grupo empresarial desde hace más de 10 años, entendemos la construcción sostenible con una premisa tan ambiciosa como necesaria: no producir ningún tipo de residuos en nuestros proyectos. Como pioneros en este ámbito, te contaremos cómo se van perfilando este tipo de construcciones sostenibles. 

Los requisitos de un edificio sostenible

Las características que debe reunir un edificio sostenible serían:

• Uso de energías renovables: solar, geotérmica, aerotérmica…Así, reducimos la emisión de CO2 a la atmósfera, entre otros beneficios.
• La construcción debería sacar el máximo partido de la luz del sol. Para ello, los espacios diáfanos, los techos altos y los grandes ventanales son nuestros aliados.
• Los sistemas de ventilación: naturales a ser posible. Por ejemplo, abriendo ventanas  o implementando la ventilación cruzada que canaliza mediante oberturas las corrientes de aire naturales del área.
• Optimiza y reduce el consumo de agua. En este caso, utilizar agua de lluvia para limpiar o regar, por poner un ejemplo, contribuye a este propósito. 
• Integrado en el entorno, sin importar si es urbano o natural. Esto es que, al mirarlo, no pienses aquello de “está fuera de lugar”. Lo ideal es que su ubicación no dañe el equilibrio del ecosistema donde esté. Es decir, que sea totalmente respetuoso y tenga en cuenta las condiciones climáticas y la hidrografía, entre otros.
• Sistema de climatización: eligiendo alternativas a los combustibles fósiles. Por ejemplo, en invierno como los sistemas de energía solar térmica de temperatura media, con los que además de agua también es posible calentar aire. 
• Materiales sostenibles como protagonistas: apostaría por materiales naturales, reciclables o reutilizados que no contaminen, como sería el caso de las pinturas eco sin emisiones. 
• Evita la contaminación visual. Es decir, que el edificio no entorpece la belleza de un entorno. Al contrario, debe cuidar la estética y no utilizar elementos que sean invasivos o nos lleven a una sobreestimulación visual. Por ejemplo: eliminando el uso abusivo de cableado, de rótulos de neón demasiado llamativos, pantallas llenas de luces y colores…
• Con una planificación urbanística previa que favorezca el uso del transporte público o caminar, ir en bicicleta. Así, minimizamos el uso del vehículo privado.
• Las técnicas de construcción también son sostenibles. Es decir, reducimos el consumo de energía durante todo el proceso, desde el diseño, la construcción, la utilización y el final de su vida útil en caso de que deba derrumbarse.

¿Cómo puedo saber si un edificio es sostenible?

Además de repasar el listado de características que te hemos facilitado, puedes consultar si la construcción cuenta con el certificado LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) aceptado en todo el mundo. 

Para terminar, si le echas un vistazo a la Nueva Agenda Urbana que aprobaron las Naciones Unidas en una Conferencia sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) en Ecuador en 2016, encontrarás una hoja de ruta sobre los procesos de urbanización sostenibles. 

Cuéntanos, ¿cuántos edificios sostenibles conoces en tu zona?